Comentario práctico (Segunda posibilidad)

Sabéis que la descripción formal se puede hacer separando ambas obras (véase el anterior comentario) o entrelazando unas con otras. Para la prueba de la PAU se prefiere esta segunda opción, pero sé que no es fácil. Al principio podréis elegir, pero la idea es ir haciendo comentarios más entrelazados y mezclados. Poco a poco.

SEGUNDO TIPO DE COMENTARIO

Tanto en el » El Aquelarre» de Goya como en el cuadro de Munch lo primero que notamos son las deformaciones de los rostros ( en la obra de Goya una multitud de rostros y en la de Munch uno solo). Ambas pinturas elaboran una síntesis interpretativa entre el mundo interior del artista («aquello que quiere y necesita expresar» y la realidad exterior («lo positivo, lo que nos viene dado a los sentidos»). El rostro de Munch (también las manos) resulta más esquemático que los rostros apelmazados que nos muestra «El Aquelarre». Los rostros, casi cadavéricos, son los máximos protagonistas en ambas obras: obsérvese el poder de expresión de los rasgos faciales y la fuerza que emiten los ojos y la boca en las pinturas mencionadas.  Por otra parte, aunque las dos obras empleen un estilo expresionista, la pintura de Goya es más verista y realista que la primera. En este sentido, el cuadro de Munch es más antinaturalista y su expresionismo más holítico porque abarca la totalidad de lo real. El grito es convierte en un grito cósmico, desgarrador, trágico y angustioso.

Por otro lado, y debido a la utilización compositiva del óvalo como elemento geométrico, la obra de Goya nos transmite «estatismo». De hecho, esta percepción se acentúa porque las figuras se encuentran apelmazadas unas junto a otras,  ofreciendo un efecto de masa condensada  y no de figuras juntas. Nuestra visión se focaliza en la reunión de brujas, donde apreciamos que el eje de simetría se localiza en la mujer de blanco a cuya izquierda se encuentra el macho cabrío (el diablo). En la derecha nos encontramos un personaje que parece observar el ritual  macabro: Leocadia, la mujer que convivía con Goya en la Quinta del Sordo.

Por el contrario en «El Grito» percibimos de elementos geométricos más dinámicos como la pasarela o puente (línea diagonal) y las numerosas líneas curvas que pululan por el cuadro. El primero recurso nos marca una «perspectiva acelerada», ya que invita a nuestra mirada a recorrer la pasarela de delante hacia atrás y viceversa; y el segundo recurso estético nos guía nuestra mirada, sin solución de continuidad, por toda la superficie de la obra. Por consiguiente, la paleta cromática también refleja una clara diferencia entre las dos obras analizadas.

Los rostros en ambas obras son feos, grotescos, deformes, de pasiones exaltadas. En Goya este efecto se acentúa  por el empleo de la paleta sucia, mientras que Munch utiliza junto al negro tonalidades más vivas de azul, rojo y naranja: fundamentalmente en el cielo artificial, donde el crepúsculo se troca en violentas llamaradas de rojo y naranja intenso.

En definitiva: los dos pintores crean un vínculo entre lo interior (sentimiento de terror, miedo, angustia…) y lo exterior; estando subordinado lo exterior, es decir, la naturaleza al mundo emocional e irracional de lo interior, de lo que se siente. Este planteamiento estético condiciona los principios formales existentes en ambas obras.

Published in: on 23 octubre 2017 at 7:23 pm  Deja un comentario  

Comentario comparativo (Práctica 1)

Estudio comparativo

Apartado 1. Identificación o catalogación de las imágenes

Autor: Goya  y  Munch. Por un lado Goya, un pintor de gran fecundidad y creatividad que trató durante su trayectoria profesional diferentes movimientos artísticos (neoclásico, rococó, romanticismo,además de preludiar el expresionismo, surrelismo e impresionismo). El segundo autor se centrará fundamentalmente en la tendencia expresionista. La relación con Goya es que este preludia el movimiento artístico de la obra de Munch.

Fecha.  Aquelarre 1819-1823  El Grito 1893. Las dos obras presentan un apreciable distanciamiento temporal. Goya se encuadra a principios del siglo XIX y Munch a finales del mismo.

Título. «El Aquelarre » y  «El Grito». Semejanza: Los dos títulos presentan una estrecha y explícita correspondencia con las dos obras expuestas.

Estilo. Las dos obras pertenecen al mismo estilo. Pero sería conveniente matizar que Goya fue un precursor del expresionismo y que Munch, aunque más tardíamente, también dejó su influencia en el Expresionismo alemán. Ambas obras valoran lo interior, por consiguiente,  el mundo exterior (la impresión, lo dado a los sentidos, lo positivo) se subordina al mundo interior del artista. Este hecho hace que el artista expresionista realice una síntesis interpretativa, es decir,  interprete la naturaleza en función de las circunstancias de su estado anímico.

Técnica. Diferencias: Aquelarre. Óleo sobre revoco trasladado a lienzo (originariamente fue una pintura mural). El Grito, óleo y temple y pastel sobre cartón.

Dimensiones: Diferencia: Aquelarre 140 por 438 cm. Empleo del Gran formato, ya que en origen se pintó sobre una gran pared en la casa de la Quinta del Sordo. El Grito 91 por 74 cm; por tanto nos encontramos ante un cuadro de menores dimensiones.

Apartado 2. Descripción iconográfica y comparación

Goya. Reunión de brujas donde preside la reunión el macho cabrío o diablo. Las figuras que participan en «El Aquelarre» están dispuestos en un óvalo, similar al de la «Gallinita Ciega». Asimismo, se encuentran apelmazadas unas junto a otras, creando un efecto de masa y no de figuras juntas. El eje de simetría del cuadro es la mujer que viste de blanco a cuya izquierda se encuentra el macho cabrío (el diablo) totalmente negro. Entre estas dos figuras, que son la que presiden la reunión, se produce un contrates cromático (negro/blanco) que se podría interpretar como una reminiscencia estética del romanticismo. En la parte derecha del cuadro nos encontramos una mujer también de negro, sentada en una silla que contempla el aquelarre. Esta mujer podría ser Leocadia, la mujer que convivía con él en la Quinta del Sordo. Los rostros de los participantes en el aquelarre  son feos y grotescos y se encuentran deformados. Este aspecto, aparte del rechazo de la belleza, nos indica que Goya no deseaba una representación naturalista y puramente mimética de la realidad, sino que, y esto es lo novedoso, elabora una síntesis interpretativa con la realidad exterior.

Munch. En este sentido, se asemeja a la obra de «El Grito», ya que en ella Munch también se aleja de la representación puramente imitativa de la realidad exterior y potencia los aspectos expresivos como vía de comunicación de la temática tratada, aunque para ello tenga que deformar la realidad. En el cuadro de Munch apreciamos un hombre en primer plano en una representación o actitud antinaturalista. Observamos que su cuerpo y su rostro, uno de los elementos que más atrae la atención del espectador, se encuentra totalmente deformado y se representa de forma esquemática (véase cara y manos). La figura nos está emitiendo un grito gigantesco que no solo provoca la deformación de sí mismo, sino también de toda la naturaleza que le rodea. Es un grito cósmico, desgarrador, trágico y angustioso. La angustia que emana el personaje es holística: impregna la totalidad de lo real. Este se sitúa sobre un puente o pasarela que marca la perspectiva del cuadro, y por detrás de él se observan dos personajes alargados y de canon desproporcionado. La figura principal presenta forma de llama, al igual que las lenguas de «fuego» que nos ofrece el cielo. Como consecuencia del grito el entorno marítimo y el cielo también se deforman, como si hubieran recibido la onda expansiva del mismo. A este hecho hay que añadirle el empleo del color donde  Munch aplica una paleta cromática en la que junto al negro destacan las vivas tonalidades de azul, rojo y naranja: fundamentalmente en el cielo artificial, donde el crepúsculo se troca en violentas llamaradas de rojo y naranja intenso.

Los temas abordados por ambos pintores son diferentes pero reflejan una cierta similitud, en cuanto nos hace percibir con intensidad emociones y sensaciones negativas, como el miedo o terror en el caso de Goya, o la angustia y la desesperación en el caso de Munch. El planteamiento de la temática es similar, ya que se rigen por la estética expresionista.

Los dos pintores crean un vínculo entre lo interior (sentimiento de terror, miedo, angustia…) y lo exterior; estando subordinado lo exterior, es decir, la naturaleza al mundo emocional e irracional de lo interior, de lo que se siente. En las dos obras se deforman los rostros. La diferencia es que en «El Aquelarre» son muchos rostros apiñados y apelmazados y en «El Grito» solo uno.

Apartado 3. Análisis formal de las obras

a) Composición:

En la obra de «El Aquelarre» (Goya) el elementos de composición que más define la misma es el óvalo por donde se distribuye la masa de figuras que componen el cuadro. Asimismo, este elemento compositivo otorga simetría a las mismas. Este óvalo delimita un espacio cerrado donde se concentra la acción: la reunión de brujas. Algo fuera de este espacio, pero participando de él, nos encontramos el macho cabrío, la mujer de blanco y la  espectadora Leocadia, en una posición un poco más apartada. La geometría que proporciona el óvalo transmite «estatismo» a la escena.

En la obra de «El Grito» (Munch) el elemento de composición que más define la misma es la diagonal marcada por el puente o pasarela donde se encuentra la figura. Esta diagonal, a su vez, marca la perspectiva de la misma.

b) Estética

La línea. Goya en «El Aquelarre» emplea contornos finos y dentro de él pinceladas sueltas, someras, que no delimitan en exceso las figuras. La línea curva del óvalo es la protagonista, frente a las líneas verticales del macho cabrío, la mujer de blanco y Leocadia.

En «El Grito» de Munch el cuadro tiene dos partes muy diferenciadas: la parte marcada por líneas rectas, tanto verticales (las tres figuras), como diagonales (pasarela), y la parte derecha donde las líneas curvas son predominantes. Aunque es necesario indicar que la figura protagonista del cuadro también presenta ondulaciones. Las diagonales y las curvas obligan al espectador dirigir su mirada por toda la obra. Y otorgan además dinamismo a la composición, en contraposición de «El Aquelarre» de Goya que es mucho más estática; este fenómeno hace que nuestra mirada se centre y se enfoque en el óvalo de la composición.

Asimismo, la diagonal trazada por el puente es muy acusada, de tal forma que traslada nuestra mirada desde el primer plano del cuadro hasta el fondo del mismo de una forma rápida, y viceversa. este hecho hace que nos encontremos ante lo que se denomina una perspectiva acelerada.

El color. En la obra goyesca se acentúa el efecto aterrador  empleando una paleta sucia (abandona la imprimación rosa) donde el uso del negro se hace dominante. Las manchas de blanco que aparecen veladas sirven para traslucir sombras también oscuras; en el resto de la gama cromática se aprecian  amarillos, ocres  y pinceladas azules. En  esta obra el empleo de la paleta oscura acentúa el desasosiego de esta escena macabra.

En Munch la paleta cromática se encuentra marcada por un contrate acusado entre una gama cálida (rojo, naranja) y otra fría (azul). En esta obra los colores son más antinaturalistas que en Goya, ya que la relación de los colores con la realidad es puramente expresiva o simbólica, sin conexión alguna con la realidad.

La luz. En «El Aquelarre» la luz imprime de fuerza la escena, y se concentra sobre todo en el primer plano del cuadro (lugar donde se aprecia un mayor dinamismo).. De igual forma se emplea el claroscuro, lo cual dota de mayor verismo o realismo a la representación (véase el claroscuro de la mujer de blanco).

Por otra parte en «El Grito» de Munch la luz es antinaturalista y no se emplea el claroscuro. De hecho no se aprecia un foco concreto de luz.

Aunque empleen las dos obras el estilo expresionista, la de Goya ofrece mayor realismo que la de Munch.

Para Munch supuso también adelantarse al Expresionismo alemán de principios del siglo XX.

Apartado 4. Características del autor/a y del estilo. Valoración de las obras. 

En sus propias trayectorias: Para Goya las Pinturas Negras supuso un nuevo impulso creativo en su trayectoria artística.

Para Munch supuso también adelantarse al Expresionismo alemán. Según los críticos la obras de este autor en su primera etapa fueron las más intensas y emocionales, y a ella pertenece «El Grito».

Influencia para la posteridad. Goya se  acercó a los postulados expresionistas casi un siglo antes de la llegada del Expresionismo alemán.

Apartado 5. Contexto histórico (político, socioeconómico, cultural y artístico)

Goya vivió en un periodo histórico caracterizado por las revoluciones liberales o político-burguesas, las cuales desmantelaron el Antiguo Régimen (sociedad estamental, absolutismo monárquico…). Este contexto propició la aparición de un arte rupturista y revolucionario que influyó en el genial pintor, aunque su enorme talento, imaginación y creatividad superó los condicionantes estéticos de su época.

El contexto histórico de Munch estuvo condicionado por la segunda fase de la Revolución Industrial y todas las injusticias sociales y desigualdades económicas que trajo consigo. Se considera que su tendencia a la expresión es el reflejo de la inconformidad que vivía la sociedad con respecto a esta situación. Munch vivió una época muy convulsa que abarcó desde 1863 hasta 1944, es decir, conoció la Iª y la IIª Guerra Mundial.

 

 

 

Published in: on 21 octubre 2017 at 8:39 pm  Deja un comentario  

Guión de comentario comparativo

Como comenté en clase os dejo el guión para la realización de un comentario comparativo entre diferentes obras de arte. Espero que os sirva para preparar el examen de Fundamentos.

Apartado 1. Identificación o catalogación de las imágenes

Autor. Establecer, si es posible, la relación existente entre los autores de las dos obras que se están comparando.

Fecha. Indicar si las obras pertenecen a la misma época o a épocas distintas. Si son contemporáneas establecer posibles influencias.

Título. Observar si es el mismo, parecido o distinto. Es importante indicar si se adecua el título a lo representado , o si no existe ningún tipo de correspondencia.

Estilo. Indicar si el estilo es coincidente o pertenece a movimientos artísticos diferentes. Si se compararan dos obras del mismo autor ponerla en relación con la trayectoria del mismo. Como ya sabéis hay autores (por ejemplo Goya) que presentan una fecunda evolución artística.

Técnica. Es necesario indicar la técnica empleada en ambas obras y establecer, brevemente, similitudes y diferencias.

Dimensiones. Si tenemos los datos podemos relacionar el tamaño de ambas, por si estuvieran en relación con los movimientos artísticos que representan o presentan algún tipo de  relación con los elementos espaciales donde estuvo expuesta, como el caso de la escultura.

Apartado 2. Descripción iconográfica y comparación

Se deben describir las obras que se van a comparar de forma correcta, es decir, con la mayor precisión posible.. Tenemos que evitar las digresiones y la dispersión. Mientras se realiza la descripción  se pueden establecer relaciones entre las dos obras desde el punto de vista formal/iconográfico.

También se puede especificar en este apartado el tratamiento temático:  ¿tratan las obras el mismo tema? ¿Si tratan el mismo tema lo hacen desde posicionamientos artísticos diferentes? ¿Son diferentes temas que parten desde tratamientos distintos?

Apartado 3. Análisis formal de las obras

a) Análisis compositivo: Ya sabéis: a buscar diagonales, esquemas triangulares, en aspa, zigzag, sucesión de planos, líneas de horizontes bajas o altas.

b) Análisis estético: En este apartado nos centraremos en el estudio de la línea (contorno o ausencia del mismo), el color (colores primarios o secundarios, colores cálidos o fríos o colores planos o modulados, colores imitativos o solamente expresivos) y la luz (luz natural o artificial, búsqueda de las fuentes de luz, etc.).

Apartado 4. Características del autor/a y del estilo. Valoración de las obras.

Se trata de aportar, cuando tengamos datos para ello, la descripción, comparación y  estilos de las obras; proponer la significación del autor en su propia trayectoria y en el movimiento artístico que desarrolla; la influencia que tuvo para la posteridad; y las posibles influencias entre los artistas.

Apartado 5. Contexto histórico (político, socioeconómico, cultural y artístico)

Se trata de establecer la influencia que el contexto histórico tuvo sobre el movimiento artístico de las obras que se están analizando. En este análisis tenemos que ser muy concretos, procurando no divagar al respecto. Por ejemplo: el arte romántico es un arte rupturista (el pueblo como protagonista en numerosas obras) e incluso revolucionario (referencias a los procesos revolucionarios contemporáneos). Este enfoque se encuentra enraizado en las revoluciones liberales o político-burguesas que destruyeron el Antiguo Régimen).

Published in: on 19 octubre 2017 at 4:25 pm  Deja un comentario  

Recursos didácticos sobre Arte Griego.

En esta entrada os presento una serie de vídeos y enlaces de sumo interés que seguramente os van a ayudar a comprender mejor el arte griego. Verlos con tranquilidad y detenimiento, saboreándolos con la sensibilidad y entendimiento que requieren. Espero que estos nuevos recursos de aprendizaje  favorezcan y potencien el tiempo que dedicáis al «rincón del arte»…vosotros ya me entendéis ¿no?.

En primer lugar debéis contemplar atentamente  los videos sobre arquitectura griega que se recomiendan a continuación:

En segundo lugar os sugiero acceder a este enlace de la Wickipedia donde podréis contemplar la reconstrucción del Partenón en la ciudad estadounidense de Nashville (Tennessee) y acceder a los interesantes enlaces exteriores que nos ofrece.

Published in: on 29 May 2010 at 6:30 pm  Deja un comentario  

Otras catalogaciones (Egipto)

Colosos de Memnón

ESTILO: Esculturas egipcias pertenecientes a la XVIII dinastía del Imperio Nuevo.

TÍTULO: Los Colosos de Memnón.

FECHA: 1408-1372 a. C.

AUTOR: Desconocido/Anónimo.

LOCALIZACIÓN: Templo funerario de Amenofis III (hoy desaparecido) en Tebas.

Aquí tenéis más información sobre los Colosos de Memnón y en esta página podéis visualizar una galería fotográfica sobre los mismos.

 

 

mascara de Tutankamon

ESTILO: Máscara  funeraria perteneciente a la XVIII dinastía del Imperio Nuevo.

TÍTULO: Máscara de Tutankhamon o Tutankamón.

FECHA: 1354-1340 a. C.

AUTOR: Desconocido/Anónimo.

LOCALIZACIÓN: Museo Egipcio del Cairo.

Os recomiendo un recorrido virtual por el Museo del Cairo donde podréis obtener una variada e interesante información. Asimismo deberíais visitar el siguiente enlace sobre la Máscara funeraria de Tutankhamon o Tutankamón.

Published in: on 21 octubre 2009 at 7:50 pm  Comments (4)  

Nuevas catalogaciones (Egipto)

Templo de Nefertari o Templo de Hathor (XIX dinastía) Imperio Nuevo

 
 ESTILO: Arquitectura egipcia: speo de la XIX dinastía del  Imperio Nuevo.
 
TÍTULO: Templo de Nefertari o Templo de la Diosa Hathor.
 
FECHA: H. 1284-1264 a C.
 
AUTOR: Desconocido/Anónimo.
 
LOCALIZACIÓN: Abu Simbel (Alto Egipto).
Aquí tenéis el Templo de Nefertari mandado a construir por el faraón Ramsés II para su esposa Nefertari junto al suyo en el complejo de Abu Simbel. Es importante indicaros que es uno de los pocos templos dedicados a una mujer. Espero que veáis los enlaces propuestos para poder profundizar más en la cultura egipcia.

Seneb y su esposa e hijos 

ESTILO: Grupo escultórico egipcio de la VI dinastía del Imperio Antiguo. (Estatuaria cortesana-privada).

 TÍTULO: Seneb y su esposa e hijos.

 FECHA: 2350 a. C.

AUTOR: Desconocido/Anónimo.

 LOCALIZACIÓN: Museo Egipcio del Cairo. (Su localización original fue en la tumba de Seneb en la Meseta de Guiza).

 Os dejo un interesante enlace que nos analiza en profundidad el singular grupo escultórico de Seneb y su esposa e hijos.  Tenéis que comparar este grupo perteneciente a la clase social media con el analizado en clase de Rahotep y su esposa Nofret.

Published in: on 20 octubre 2009 at 5:35 pm  Comments (1)  

Catalogación de las obras artísticas.

Aquí os presento una forma, entre otras, de catalogar las diferentes obras artísticas que visualizaremos y analizaremos en el aula. Espero que os sirva.

En cuanto a la catalogación e identificación tendremos que indicar las siguientes cuestiones: (1) Estilo, (2) Título, (3) Fecha, (4) Autor y (5) Localización. Como ejemplo procederemos a la catalogación de una serie de obras pertenecientes a diferentes periodos.

 

Bisonte de la Cueva de Altamira.

 ESTILO: Pintura rupestre del Paleolítico Superior (Magdaleniense).

TÍTULO: Desconocido. (Representa a un bisonte )

FECHA: Aprox. 15.000.

AUTOR: Desconocido/anónimo.

LOCALIZACIÓN: Cueva de Altamira, Santillana del Mar, Cantabria (España).

Es muy interesante que visitéis la  página oficial del Museo de Altamira  y veáis el video de la cueva original. No olvidéis que la Cueva de Altamira ha sido declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad desde 1985.

 

Laocoonte y sus hijos.

ESTILO: Escultura griega del período helenístico. 

TÍTULO: Laocoonte y sus hijos.

FECHA: 50 d. C.

AUTORES: Agesandros, Polydoros y Athenodoros.

LOCALIZACIÓN: Museos Vaticanos, Ciudad del Vaticano.

Os recomiendo visitar la página oficial de los Museos Vaticanos para poder realizar un recorrido virtual por todas sus dependencias.

 

 

 

Published in: on 18 septiembre 2009 at 7:01 pm  Comments (1)